
[tg_header title=”” subtitle=”EN EL ESTADO DE PUEBLA”]
Cuenta la leyenda que dos grupos indígenas, náhuatl y totonaco, llegaron a este lugar para fundar una nueva población. Los abuelos trataron de llamarlo de alguna manera, más no llegaban a nada. En la escala de sabiduría el siguiente peldaño lo ocupan los niños, por lo que pidieron a dos pequeñas que jugaban en el lugar le dieran una identidad. “Xochitl”, dijo la niña náhuatl al verse rodeada de flores, “tlan” dijo la niña totonaca para manifestar su acuerdo. Así nació Xochitlán, “lugar de flores”, como una celebración a la naturaleza y a la empatía entre los pueblos.
En Xochitlán todo es bueno. Son buenos los días, buenas las tardes, buenas las noches, y es porque todos los habitantes, sin excepción alguna, al paso con el turista saludan cordialmente. Es bueno el clima, buena la comida, buena la luz de la mañana y de la tarde, el orden, las casas y sus cálidos colores, las calles empedradas, los paisajes, la paz que reina en el lugar. Todo es bueno en Xochitlán.
A las afueras del pueblo se encuentran los restos de una antigua hacienda cafetalera. Cubiertas por abundante vegetación, los restos de su casco revelan un pasado magnífico.
Al fondo de esta hacienda hay una enorme cueva que también se puede visitar. Aunque no es posible adentrarse mucho, la simple entrada y el río, que parece ser devorado por la tierra, bien merece la pena visitar.
Por el mismo camino de la ex hacienda, unos quince minutos más adelante, se llega a un paraje exquisito que alberga a la Poza Verde. Una caminata de media hora entre tupidos bosques y vastos paisajes de la sierra y el río Zempoala, conducen hasta una pequeña cascada que alimenta una poza de aguas cristalinas donde se puede nadar y refrescarse.
Al retirarnos de Xochitlán, entre las curvas de la carretera, alcanzamos a ver un globo de papel de china que se elevaba por los aires. Era una pequeña despedida de sus niños, de su gente; un agradecimiento recíproco, directo a la memoria profunda, por la belleza de los momentos que vivimos.
[tg_accordion icon=”fa-dashboard” title=”Distancia y Tiempo” close=”1″ ]A 179 km de Puebla. 3 hrs min en automóvil. Ver Mapa. [/tg_accordion]
[tg_accordion icon=”fa-map-marker” title=”Como llegar” close=”1″]Tome la carretera federal de cuota 150 México-Puebla y al llegar a la caseta de Amozoc siga la desviación a Cuetzalan por la carretera estatal 129 que lo llevará a Oriental; pasando algunos kilómetros encontrará la autopista de cuota hacia Teziutlán. Al llegar a la primera caseta, a pocos kilómetros, verá la desviación a Zaragoza, cruce el pueblo y tome la salida rumbo a Puebla, ahí recorrerá un tramo pequeño de carretera federal y más adelante encontrará en una curva la desviación a Zacapoaxtla. Pase Zacapoaxtla y tome la desviación rumbo a Xochitlán..[/tg_accordion]